La taxonomía de Bloom

 En el ámbito educativo y desde que se inicia la formación docente, es común que se hable acerca de la taxonomía de Bloom, aun así, suelen presentarse diversas dificultades para comprender de que se trata esta clasificación, así como de la utilidad que se le puede dar. Tanto los docentes en formación como los recién egresados e incluso los que llevan cierta antigüedad hacen uso de esta taxonomía.

Benjamín Bloom fue el creador de la taxonomía de Bloom, la cual clasifica y ordena el aprendizaje no solo de los alumnos sino de cualquier persona en general. En pocas palaras se trata de una herramienta fundamental para la enseñanza y aprendizaje escolar, por lo tanto, la mayoría de los docentes la usa para diversas situaciones en el ámbito escolar.

En 1956 un grupo de pedagogos encabezado por Benjamín Bloom publicó un trabajo al que denominaron “Taxonomía de objetivos educacionales”, en el cual se estableció una jerarquía de conocimientos que cualquier alumno pudiera lograr en las distintas materias o asignaturas. Dicha taxonomía establece seis niveles con una gradualidad creciente. Cada nivel requiere que el alumno haya alcanzado los niveles anteriores. El equipo de Benjamín Bloom jerarquizaba el ámbito cognitivo de la siguiente forma: Conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación. (Jorge, 2019)

 

Conforme han pasado los años, la taxonomía ha tenido varias revisiones, por lo tanto, se ha modificado con el tiempo, con el fin de actualizarse a las nuevas generaciones. En el 2001 Lori Anderson y David R. Krathwohl, quienes fueron antiguos alumnos de Bloom, mejoraron y adaptaron dicha clasificación a los nuevos tiempos. El principal cambio que hicieron fue que sustituyeron los sustantivos por verbos.

La taxonomía de Bloom tiene diversas utilidades en el ámbito escolar. Una de ellas es para redactar los objetivos de aprendizaje, al momento de realizar o impartir la planeación. Un objetivo de aprendizaje es una afirmación que expresa de la forma más clara posible lo que el alumno debe demostrar o aprender al terminar una etapa o periodo de aprendizaje. Para que se cumplan con los objetivos de aprendizaje que se marcan se deben de impartir diversas estrategias o actividades didácticas, estar observando y evaluando a los alumnos, para estar seguro que se está llegando a dichos aprendizajes. Para redactarlos los docentes pueden apoyarse con los verbos que la taxonomía de Bloom presenta.

Además de ser útil para redactar los objetivos de aprendizaje, también se pueden redactar y diseñar las actividades en una secuencia didáctica. Dichas actividades ha realizar son las que encaminan a los alumnos para cumplir los aprendizajes, cuando los docentes realizar las planificaciones, es muy recomendable y de hecho desde su formación se les menciona que deben de respetar y tener cuidado con los niveles y los verbos de la taxonomía de Bloom, ya que mediante las actividades los alumnos irán subiendo de nivel hasta llegar a los más altos. Para que las actividades estén lo mejor redactadas posibles y que tengan una mejor compresión, deben de dar respuesta a las siguientes preguntas ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Con que?, ¿Para qué?

La taxonomía de Bloom también tiene otro uso en el ámbito escolar, el cual es para diseñar los indicadores en los instrumentos al momento de evaluar, una vez que el docente tenga definido el instrumento de evaluación con el cual se va a calificar, el siguiente paso es redactar los indicadores que se tomaran en cuenta para llevar a cabo dicha evaluación, para esto el docente deberá de utilizar la taxonomía de Bloom para tener una amplia variedad de verbos que se puedan conjugar para realizar dichos indicadores.

La taxonomía de Bloom debe ser un referente puntual en el quehacer docente, ya que nos es de gran utilidad para diferentes aspectos inherentes a la profesión, por ello siempre es recomendable darnos a la tarea de conocerla, y en su caso de redescubrirla, ya que seguramente enriquecerá nuestra práctica. (Jorge, 2019)

Esta herramienta es de fundamental importancia dentro del ámbito escolar, ya que gracias a ella los docentes pueden formar un léxico diverso, utilizando nuevas palabras. La taxonomía de Bloom es indispensable ya que es clave para estructura y comprender el proceso de aprendizaje. Por esta razón es fundamental que desde la formación docente se lleve a la práctica de dicha taxonomía.

Trabajos citados

Jorge, G. (27 de Octubre de 2019). Docente al dia. Obtenido de https://docentesaldia.com/2019/10/27/que-es-la-taxonomia-de-bloom-y-para-que-sirve/